Conmemorando que hoy se cumplen 33 años del estreno de este clasicaso, te contamos algo que quizás no sabias!
El final de Los Cazafantasmas (Ghostbusters, 1984) es uno de los más famosos en la historia. Cuenta con un cuarteto memorable de héroes, dos humanos convertidos en gigantescos perros monstruosos, un malvavisco malvado del tamaño de un rascacielos y un dios de otra dimensión, todos por encima de la ciudad más famosa del mundo, Nueva York. ¿Pero habría sido aún mejor si esa escena hubiera tenido lugar en un lugar aún más famoso -o más bien infame- como en las puertas literales del Infierno? Porque es aparentemente donde los muchachos terminaron en un borrador temprano del guión.
El final de Los Cazafantasmas (Ghostbusters, 1984) es uno de los más famosos en la historia. Cuenta con un cuarteto memorable de héroes, dos humanos convertidos en gigantescos perros monstruosos, un malvavisco malvado del tamaño de un rascacielos y un dios de otra dimensión, todos por encima de la ciudad más famosa del mundo, Nueva York. ¿Pero habría sido aún mejor si esa escena hubiera tenido lugar en un lugar aún más famoso -o más bien infame- como en las puertas literales del Infierno? Porque es aparentemente donde los muchachos terminaron en un borrador temprano del guión.
Este arte conceptual no utilizado para la película, fue creado por el artista de larga data Bernie Wrightson, quien fue el encargado de diseñar algunas ideas de como las puertas del Infierno podrían verse, así como el camino que conduce a ellas. No podemos negar que hubiera sido bastante increíble verlo en la gran pantalla. En algunos de estos diseños es muy evidente notar una clara referencia al laburo de HR Giger para Alien.
Durante mucho tiempo se habló de los Cazafantasmas visitando el infierno, posiblemente incluso para una tercera película que nunca se hizo con el elenco original, por lo que esta idea no murió con la primera película, y podemos ver por qué, mientras que siempre se ocupan de lo sobrenatural, las películas nunca abordaron la naturaleza de la otra vida, de si hay un Cielo y un Infierno, o de lo que sucede normalmente a los espíritus humanos, por qué algunos persiguen a los vivos y otros no. Así que enviar a los Cazafantasmas al infierno habría abierto muchas oportunidades de ir más lejos con la historia. Por lo menos habría sido más interesante que una pintura malvada.
Además de este arte no utilizado, también podemos ver algunos de los diseños de Wrightson para la fantasma bibliotecaria, que lo hizo para la película, y un vistazo a algunos diseños muy diferentes para los perros del terror.
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Que genial hubiera sido ese viaje, hasta extendería la saga muchísimo.
ResponderEliminarMe hubiese gustado creo.
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