Si
sos adolescente y se presenta la oportunidad de ir al cine con un grupo de
amigos, generalmente hay dos opciones: ver una comedia o ver una de terror. Las
demás opciones quedan reservadas a grupos compuestos exclusivamente de nerds
con ganas ver alguna película muy esperada. Entonces, las salas con películas
de terror suelen llenarse de estos grupitos de pebetes que van en busca de un
buen susto. Junio es un buen momento para hacer una maratón con amigos en tu
cine más cercano, huyendo de sala a sala para evitar que el miedo te alcance.
Matías Muñoz te acompaña por este terrorífico tour.
SALA
13 - El coleccionista de mataderos
Acá vamos a encontrarnos con un detective
onda Max Payne pero sin sufrimiento encima (Joe Anderson) y una reportera que
parece haberse quedado en la década del cincuenta (Jessica Lowndes). Ellos
comienzan a investigar a un viejo con un bastón (Dayton Callie), ya que éste se
robó la habitación de la casa en la que días antes habían asesinado brutalmente
a la familia de dicha reportera. Sí, la habitación entera. Parece que el tipo
va por ahí comprando propiedades en las que hubo muertes violentas solo para
llevarse las habitaciones específicas donde estas ocurrieron y desaparecer
posteriormente. De este modo, la joven reportera terminará descubriendo las
verdaderas intenciones de este extraño sujeto en un intento de explicar el
porqué de la muerte de su familia. La esencia de Abattoir (2016) se acerca más a un thriller sobrenatural que al
terror clásico, con ciertas reminiscencias a 13 Fantasmas (Thir13en Ghosts, 2001) y una estética prolija. El
punto fuerte está detrás de las cámaras en el cuerpo y la mente de Darren Lynn
Bousman, director de la segunda, tercera, y cuarta partes de El juego del miedo (Saw). Además, cuenta
con un par de actores de esos que “tengo de otro lado”. Los dos más destacados
son Dayton Callie, quien interpreta a Wayne Unser en Sons of Anarchy (2008-2014) y a Charlie Utter en Deadwood (2004-2006); y Lin Shaye, la
medium Elise Rainier de la saga La noche
del demonio (Insidious).
SALA
666 - No juegues al ring-raje con la colo
Ya en la segunda sala nos encontramos con
una situación típica: para demostrar que tiene los ovarios bien puestos y que
no cree en boludeces, una adolescente (Lucy Boynton) decide desafiar el mito
urbano del barrio que dice que si golpeas dos veces la puerta de la casa de la
fallecida Ginger (Pascale Wilson), una anciana que se cree era bruja, ésta va a
volver del más allá y a golpear en tu puerta para matarte. Como no podía ser de
otra manera, la colo resucita temporalmente para acosar a quien la despertó.
Con su único amigo ya capturado, la piba tiene que intentar confiar en su madre
(Kathee Sackhoff), una artista plástica recién recuperada de una adicción a las
drogas. Esta historia que nos cuenta Caradog James en No toques dos veces (Don’t Knock Twice, 2016) parece ser la típica
de la películas de terror que lidian con maldiciones: una persona,
preferentemente adolescente, molesta a un fantasma/bruja/demonio y este ser
comienza a perseguirla, llegando al punto en el que solo queda morir o
contentar al ente para que se vaya en paz. La cara conocida es la ya nombrada Katee
Sackhoff, que interpretó a Kara “Starbuck” Thrace en la serie Battlestar Galactica (2004-2009) y a la
madre que debe lidiar con un espejo en Oculus:
el reflejo del mal (Oculus, 2013).
SALA
4233 - El señor me mira desde arriba
Con nuestro último
suspiro llegamos a la tercer sala para ver cómo un médico (Brian Krause) se
muda junto a su esposa y su pequeño hijo a un pueblito de Pennsylvania. Allí se
les unirá su hijo mayor (Jared Abrahamson), quien vuelve a su casa luego de
abandonar los estudios en busca de un lugar donde vivir. Pero lidiar con un
hijo que no sabe qué hacer de su vida no será su principal problema, ya que
éste comenzará a sufrir de parálisis del sueño. Durante esos ataques verá una
extraña figura oscura que lo observa mientras duerme. Si fuese solo eso,
estaría todo bien, pero parece que el menor de la familia también puede ver a
esta criatura. Así, cargando con tantos problemas, nuestro protagonista deberá
proteger a su hijo y a su familia mientras intenta averiguar si el pueblito no
tendrá algo que ver con su repentino mal en Se
ocultan en la oscuridad (Be Afraid, 2017), del ignoto Drew Gabreski. En
cuanto a caras conocidas, tenemos a Brian Krause, cuyo papel más reconocido es
el de Leo Wyatt en la serie Hechiceras
(Charmed, 1998-2006). A pesar de que tiene la que parece ser la trama más
sólida de las tres películas aquí nombradas, podría haberse hecho como un
capítulo de alguna serie del estilo de La
dimensión desconocida (The Twilight Zone)sin dejar afuera ningún punto
importante. Con un final algo predecible, pero aun así interesante, no deja de
ser otra película de terror tirando al suspenso que puede gustar entre los fanáticos
del género.
A
probar suerte
Las tres
películas distan mucho de ser tanques tremendamente promocionados como lo
fueron películas como La noche del
demonio (Insidious, 2010), El conjuro
(The Conjuring, 2013), o El Juego del
Miedo (Saw), y son más bien de esas que da para ver en la comodidad de tu
hogar más que en el cine. Pero esto no debería desanimarnos. A todos nos ha
pasado ir a ver una película sin expectativas, o incluso con esa sensación de
que nos va a decepcionar o va a terminar siendo una bazofia. Muchas veces
acertamos, pero cuando no lo hacemos es cuando realmente salimos ganando.
Porque en el cine no hay nada mejor que la sorpresa. Y en el caso del terror,
que esa sorpresa venga acompañada de un buen susto.
UN DESAFÍO COMPLICADO
Si hay un reto
que deben enfrentar estas tres películas es competir con el estreno más cercano
del mismo género: ¡Huye! (Get Out, 2017),
dirigida y escrita por Jordan Peele. En este film, el afroamericano Chris (Daniel
Kaluuya) se las va a ver negras para sobrevivir a esa experiencia que todos
tememos en mayor o menor medida: visitar a la familia de su novia por primera
vez. Cabe destacar que en este caso su chica (Allison Williams) y su familia
son más blancos que la nieve y bastante extraños, al igual que prácticamente
todo el pueblo. Esta es una de esas películas que sorprende gratamente, más
teniendo en cuenta que es la primera incursión en el terror de Peele y su
primer primera película como director. Antes de Get Out, el tipo participó como actor en comedias de TV (sí, es el
Peele de Key and Peele). El film está
producido por Bloom House, una productora independiente que genera películas de
bajo presupuesto pero que casi siempre la rompen. Actividad Paranormal (Paranormal Activity, 2009), La noche del demonio (Insidious, 2011), Sinister
(2012),y La noche de la expiación
(The Purge, 2013) son todas creaciones de esta compañía que se caracteriza
por traernos películas que buscan (y logran) ser efectivas desde la historia,
sin necesidad de recurrir a grandes efectos ni al susto fácil. Y eso es lo que
hace que películas como Get Out funcionen
bien hoy en día.
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